Llano en blanco y negro
Mayo de 2009 / Revista Acontratiempo / N° 13
Desde hace más de una década las músicas regionales han iniciado un proceso de transformación en el país. Esta transformación lejos de ser un desarrollo o una evolución, lo que representa es la apuesta estética de muchos músicos, que han sido influenciados por lenguajes populares contemporáneos y que han estado mediados por el desarrollo de la industria musical y por los procesos de formación académica. El nuevo disco de Laura Lambuley Ensamble, Llano en Blanco y Negro, es fruto de un impecable trabajo de cámara, que recoge influencias y experiencias estéticas de cada uno de sus integrantes, y que recorre ingeniosamente diferentes tradiciones musicales.
Laura Lambuley Ensamble, es una agrupación bogotana conformada por músicos de larga trayectoria musical. Ricardo Zapata en el baby, infaltable en los grupos llaneros más reconocidos, quien además alterna la actividad artística con su labor como docente universitario. El cuatrista Armando González que se destaca por su participación en Guafa Trío, agrupación destacada por la interpretación de músicas de las regiones andina y llanera, así como repertorios latinoamericanos. El maraquero bogotano Fernando Torres quien por su calidad interpretativa y vistuosismo, se ha hecho merecedor de altas distinciones en concursos nacionales e internacionales y el bajista Daniel Sossa quien comparte con la pianista Laura Lambuley, la experiencia de haber comenzado su práctica musical en el ámbito familiar, con una fuerte influencia de las músicas populares tradicionales, formación que posteriormente se trasladó al campo académico universitario.
De la mano de esta amplia gama de experiencias personales, se encuentran otros elementos que hacen parte de los procesos de creación y circulación de las músicas. Uno de ellos es el carácter sistémico de las músicas populares, sustentado en los roles específicos de los instrumentos en un marco musical-instrumental más integral. Los arreglos compositivos de Laura Lambuley Audio 1: Magia
y las composiciones de Carlos López y Daniel Sossa, desarrollan de manera acertada las estructuras fijas de los golpes tradicionales del joropo y de los merengues venezolanos, buscando la interacción entre cada una de las voces y desarrollando en su justa medida, las excelentes capacidades interpretativas e improvisatorias de sus integrantes.
Esto quiere decir que el balance logrado en Llano Blanco y Negro, también se debe a la aproximación concienzuda a las músicas regionales de cada uno de los músicos, desarrollada a través del nexo con lenguajes populares contemporáneos y académicos. Mi intención en últimas, es separarme del enfoque hecho en recientes notas de prensa y reseñas, en los que se aborda el trabajo musical de Laura Lambuley como solista, evidente en el hecho de que no se hable de los integrantes del grupo ni del trabajo del ensamble.
Sin embargo, no puedo olvidar que la movilidad de los intérpretes en diferentes grupos, en muchos casos debido a asuntos de supervivencia, suscita la necesidad de crear un modelo en el que las ausencias temporales no pongan en peligro la propuesta musical. En el caso del ensamble de Laura Lambuley, la movilidad de sus integrantes ha sido mínima. No obstante, pueden ocurrir cambios que hayan llevado a la artista a optar por constituir una propuesta con su nombre.
Por otra parte, no puedo desconocer la necesidad que tienen los músicos de constituirse como producto. La lógica del mercado actual ha jugado un papel importante en este sentido. Así pues, aunque Llano en Blanco y Negro es fruto de una producción independiente, ésta no puede estar por fuera de las lógicas del mercado. Lo cierto es que la producción es inmanente al consumo y viceversa. Esta situación la deben lidiar continuamente artistas, managers y productores, quienes hacen uso de los mecanismos que consideren pertinentes para lograr su circulación. Por esto es válido el hecho de que se cree una imagen y Laura Lambuley como solista, constituye esta imagen.
Falta un largo trayecto para este disco que fue lanzado el pasado 28 de marzo en el Teatro Delia Zapata de Bogotá y que está siendo distribuido en Tango Discos. De igual manera, algunos cortes se pueden encontrar en las páginas web www.lauralambuley.com y www.myspace.com/lauralambuleym, canales que aún son limitados teniendo en cuenta la inversión que representa lanzar un nuevo producto al mercado. De aquí la necesidad de hacer una invitación más general a productores, managers y músicos, para que desarrollen con anterioridad estrategias de divulgación y distribución de sus productos, puesto que el disco es un nuevo inicio, no la etapa final del proceso.
Laura Lambuley Ensamble, es una agrupación bogotana conformada por músicos de larga trayectoria musical. Ricardo Zapata en el baby, infaltable en los grupos llaneros más reconocidos, quien además alterna la actividad artística con su labor como docente universitario. El cuatrista Armando González que se destaca por su participación en Guafa Trío, agrupación destacada por la interpretación de músicas de las regiones andina y llanera, así como repertorios latinoamericanos. El maraquero bogotano Fernando Torres quien por su calidad interpretativa y vistuosismo, se ha hecho merecedor de altas distinciones en concursos nacionales e internacionales y el bajista Daniel Sossa quien comparte con la pianista Laura Lambuley, la experiencia de haber comenzado su práctica musical en el ámbito familiar, con una fuerte influencia de las músicas populares tradicionales, formación que posteriormente se trasladó al campo académico universitario.
De la mano de esta amplia gama de experiencias personales, se encuentran otros elementos que hacen parte de los procesos de creación y circulación de las músicas. Uno de ellos es el carácter sistémico de las músicas populares, sustentado en los roles específicos de los instrumentos en un marco musical-instrumental más integral. Los arreglos compositivos de Laura Lambuley Audio 1: Magia
y las composiciones de Carlos López y Daniel Sossa, desarrollan de manera acertada las estructuras fijas de los golpes tradicionales del joropo y de los merengues venezolanos, buscando la interacción entre cada una de las voces y desarrollando en su justa medida, las excelentes capacidades interpretativas e improvisatorias de sus integrantes.
Esto quiere decir que el balance logrado en Llano Blanco y Negro, también se debe a la aproximación concienzuda a las músicas regionales de cada uno de los músicos, desarrollada a través del nexo con lenguajes populares contemporáneos y académicos. Mi intención en últimas, es separarme del enfoque hecho en recientes notas de prensa y reseñas, en los que se aborda el trabajo musical de Laura Lambuley como solista, evidente en el hecho de que no se hable de los integrantes del grupo ni del trabajo del ensamble.
Sin embargo, no puedo olvidar que la movilidad de los intérpretes en diferentes grupos, en muchos casos debido a asuntos de supervivencia, suscita la necesidad de crear un modelo en el que las ausencias temporales no pongan en peligro la propuesta musical. En el caso del ensamble de Laura Lambuley, la movilidad de sus integrantes ha sido mínima. No obstante, pueden ocurrir cambios que hayan llevado a la artista a optar por constituir una propuesta con su nombre.
Por otra parte, no puedo desconocer la necesidad que tienen los músicos de constituirse como producto. La lógica del mercado actual ha jugado un papel importante en este sentido. Así pues, aunque Llano en Blanco y Negro es fruto de una producción independiente, ésta no puede estar por fuera de las lógicas del mercado. Lo cierto es que la producción es inmanente al consumo y viceversa. Esta situación la deben lidiar continuamente artistas, managers y productores, quienes hacen uso de los mecanismos que consideren pertinentes para lograr su circulación. Por esto es válido el hecho de que se cree una imagen y Laura Lambuley como solista, constituye esta imagen.
Falta un largo trayecto para este disco que fue lanzado el pasado 28 de marzo en el Teatro Delia Zapata de Bogotá y que está siendo distribuido en Tango Discos. De igual manera, algunos cortes se pueden encontrar en las páginas web www.lauralambuley.com y www.myspace.com/lauralambuleym, canales que aún son limitados teniendo en cuenta la inversión que representa lanzar un nuevo producto al mercado. De aquí la necesidad de hacer una invitación más general a productores, managers y músicos, para que desarrollen con anterioridad estrategias de divulgación y distribución de sus productos, puesto que el disco es un nuevo inicio, no la etapa final del proceso.