De liras a cuerdas. Una historia social de la música a través de las estudiantinas. Medellín, 1940-1980
Abril de 2011 / Revista Acontratiempo / N° 16
Imagen 1
El profesor Héctor Rendón Marín nos trae en su libro publicado en Medellín en el año 2009 por la Universidad Nacional de Colombia la combinación de su formación en música, literatura e historia. Nos comparte su trabajo de maestría, que le fuera laureado y posteriormente publicado gracias a su trayectoria en instituciones como la Escuela Popular de Artes EPA, la maestría en Historia de la Universidad Nacional y el grupo de investigación de Valores Musicales Regionales de la Universidad de Antioquia.
El autor nos presenta un recorrido a través de la práctica artística musical en Medellín, el aporte de las agrupaciones de cuerdas a esta región del país durante las décadas del 40 al 80. Nos trae una historia de una Medellín desconocida, la Medellín musical de las estudiantinas como espacios de la fiesta y formación del mestizaje social y cultural de la música del país.
Esta historia social de la música de liras, bandolas, tiples y guitarras destaca la confluencia de los diferentes estratos sociales de la población en el campo de las cuerdas, la manera como dichas poblaciones se apropiaron de la producción y comercialización de instrumentos, de la transformación de repertorios y destaca cual fue su incidencia en la industria cultural y en especial en la dignificación de la labor del músico en la región antioqueña.
De liras a cuerdas. Una historia social de la música a través de las estudiantinas. Medellín, 1940-1980 es un libro que nos hace un interesante recorrido por los orígenes de las estudiantinas en América Latina y su inserción en Colombia y Antioquia. Igualmente presenta la relación de esta práctica musical con la modernización del país y el crecimiento de la industria cultural, las disqueras y el empresariado en Medellín, de allí que elabore una rica clasificación de las mismas según el apoyo que recibiera para su gestión, fuera de las disqueras, las empresas, los bancos, las familias y la academia. Hay aquí un ejercicio de investigación histórica social que vale la pena replicar en otras regiones del país.