A contratiempo revista digital

A Contratiempo
Recuerde escribir las tildes
ISSN 2145-1958 | Viernes 29 de Marzo del 2024 | RSS

A propósito del pasado encuentro de análisis de la ASAB



Imagen tomada de Facultad de Artes - ASAB

Por Tomás Díaz Villegas
Compositor y guitarrista
Pasante 2016-2




El pasado 5 de agosto, la Revista A Contratiempo publicó una noticia sobre un encuentro organizado por la ASAB que iba a suceder en la Luis Ángel los días 11 y 12. Durante la semana que antecedió al encuentro, la revista quiso hablar con su organizador, Francisco Castillo, quien muy gentilmente se prestó para que le hiciéramos unas preguntas sobre los ponentes invitados y sobre la importancia del Encuentro de Experiencias y Prácticas del Análisis Musical. A Contratiempo considera pertinente compartir ahora ese breve cuestionario a modo de reflexión, sobre todo en vista de la asidua organización de eventos de naturaleza semejante en el país, como el II Encuentro Javeriano de Arte y Creatividad, el Congreso Nacional de Gestores Colombianos de la UNAL-Manizales o el Primer Congreso de Investigación y Creación Musical de la Universidad de Cundinamarca.

Antes de reproducir el cuestionario en cuestión, es necesario aclarar, por petición de Francisco, que sus respuestas representan puntos de vista personales. Si bien es cierto que sus palabras constituyen más unos comentarios críticos que una cavilación, creemos, no obstante, que sus ideas sí pueden conducir a una reflexión profunda a investigadores nacionales que, como él, estén interesados en promover espacios de divulgación y debate.


***


¿Cuál cree que es el rasgo distintivo del encuentro?, ¿qué lo diferencia de otros eventos locales o nacionales que giran en torno a la investigación musical?

Varias cosas: No tenemos en la memoria que se haya hecho antes en Bogotá un evento dedicado al análisis musical. Puede que no sea el primero, pero sin duda son muy pocos.

Por otro lado, este evento tiene dos puntos esenciales: No es un evento donde se invierta mucho dinero trayendo a Colombia a una figura de renombre internacional y se complete la programación con ponencias en manos de nacionales. Este evento está dedicado enteramente a conocer aquí lo que hacemos aquí. No es desconocimiento de los avances significativos angloeuropeos en la materia, ni es rebeldía postcolonial; es la intención firme de dedicar el espacio completo a los que voluntariamente quieran compartir sus experiencias y escuchar las de los demás.

Además, el equipo organizador del evento ha observado que las jornadas con ponencias de 10 o 12 minutos son de un vértigo abrumador. Por esta razón, el evento tiene algunas ponencias de 20 minutos y otras de 40 minutos, mucho más largas que lo habitual en congresos y seminarios.


Desde su experiencia como investigador y organizador del evento, ¿qué opinión tiene sobre el estado de la investigación musical en Colombia?

La investigación musical en el país está pasando por un momento muy interesante, situación visible en 5 puntos concretos:

1. En los últimos años, se ha visto un incremento notable en la creación de redes, colectivos y asociaciones que apoyan la investigación de formas muy diversas. Este fenómeno está vinculado al crecimiento notable en el número de eventos nacionales destinados a socializar los proyectos de los académicos vigentes en el campo. No solamente han aparecido en la escena nuevos espacios de difusión y discusión, sino que los ya existentes hace años se han fortalecido.

2. La investigación formativa es un concepto que aparece cada vez con más fuerza en las instituciones que ofrecen estudios musicales profesionales. Los trabajos monográficos de los estudiantes de pregrado poco a poco han dejado de ser notas al programa de su recital, y se han convertido en documentos reflexivos, propositivos y ajustados a maneras de operar según los principios investigativos.

3. Hace muchos años no se hablaba en lo absoluto de Investigación-Creación. Estos dos conceptos eran tratados de manera separada y, en algunos casos, incluso jerárquica. Hoy en día, muchas instituciones se preguntan en qué consiste y cómo obtener de ella el potencial inmenso que ofrece a nuestra vida musical. Si bien estamos lejos de alcanzar un criterio unánime al respecto (y no digo que debamos), es para saludar que los estudiantes y profesores estén cada vez más explorando la idea.

4. Particularmente en el caso Bogotá, hay una buena diversificación de los temas de investigación. Hace muchos años, casi toda la actividad se orientaba a la musicología histórica, a la educación musical y, menos frecuentemente, a la etnomusicología. El panorama actual deja ver un abanico muy amplio de discursos, de métodos, de objetos de estudio desde las músicas urbanas hasta las tradicionales, pasando por la música de rituales religiosos o de barras de un equipo de fútbol.

5. Después de unas décadas en las que no había ninguna oferta de postgrados en el país relacionados con la investigación musical, varias universidades han abierto maestrías disciplinares encaminadas a la investigación musical. Ese es también un aspecto muy importante.


En particular, ¿cuál considera que es la importancia de las pesquisas teóricas y de los modelos conceptuales?

Una pesquisa teórica o un modelo conceptual puede ser leído de distintas maneras: por un lado, son herramientas útiles al momento de capturar y organizar información extraída de un objeto cualquiera. En el caso de la música, la posibilidad de identificar en una obra un conjunto de expresiones de una teoría o de un sistema es un complemento muy interesante de la experiencia sensitiva de la misma. Incluso, tiene el potencial de transformar esa experiencia por completo.

En el caso de que un sujeto tenga preguntas formuladas previamente a la obra musical (por ejemplo, cómo tocarla, cómo cantarla, cómo dirigirla, o cómo hacer uso de ideas afines en mis composiciones…), los conceptos y las teorías suelen ser buenas estrategias para encontrar en la obra y sus alrededores las respuestas más precisas.

Por último, las decisiones que tomemos en términos de modelos teóricos o conceptuales dicen mucho del cómo pensamos la música, de qué aspectos de ella nos interesa resaltar o camuflar; en síntesis, de quiénes somos.

En el caso de que un sujeto tenga preguntas formuladas previamente a la obra musical (por ejemplo, cómo tocarla, cómo cantarla, cómo dirigirla, o cómo hacer uso de ideas afines en mis composiciones…), los conceptos y las teorías suelen ser buenas estrategias para encontrar en la obra y sus alrededores las respuestas más precisas.

***


La Revista A Contratiempo le agradece a Francisco Castillo por su tiempo en responder a estas preguntas y por su disposición en la publicación del contenido.