Roberto Pineda Duque: un músico incomprendido, Luis Carlos Rodríguez Álvarez
Julio de 2010 / Revista Acontratiempo / N° 15
El 29 de agosto de 1910 vio la luz en El Santuario, Antioquia, Roberto Pineda Duque, uno de los compositores colombianos más representativos y evolucionados del siglo XX. Qué bella coincidencia que precisamente cien años después de su nacimiento, en agosto de 2010, haya salido publicado el libro Roberto Pineda Duque: un músico incomprendido, escrito por Luis Carlos Rodríguez Álvarez.
¿Coincidencia? Tratándose de su autor, el médico, historiador, investigador musical y profesor universitario Luis Carlos Rodríguez Álvarez, y analizando el exquisito ensayo biográfico-analítico publicado por la Alcaldía de El Santuario, Antioquia, observamos que tan ardua, amorosa y seria investigación sobre uno de los más destacados y menos recordados compositores colombianos, como es Roberto Pineda Duque, no es fruto de la casualidad, de un trabajo ligero ni de un compromiso externo, sino del propio reto que se impuso el doctor Rodríguez Álvarez desde hace más de dos décadas, de lo cual somos testigos: rescatar para su terruño antioqueño, para Colombia y para la cultura universal, a uno de los más significativos compositores de música académica, como es el maestro Roberto Pineda Duque, y rendirle homenaje a los cien años de su natalicio.
Roberto Pineda Duque es recordado por ser el compositor de la música del Himno de Bogotá, pero su vasta y significativa creación musical había sido injustamente relegada, hasta que ahora, de la mano de Luis Carlos Rodríguez Álvarez, podemos conocer y recordar, no sólo al compositor, sino al ser humano que hay detrás de Pineda: un humanista, un hombre bonachón, paisa hasta la médula (de lo cual también fuimos testigos), con la sencillez que poseen los grandes hombres, el sentido de humor para burlarse de sus propios problemas, y su enorme cultura. Un hombre que sin apartarse de sus raíces, supo trascender hacia la universalidad.
El trabajo en general de Rodríguez es una valiosísima contribución a la historiografía musical de los compositores colombianos, tan precaria en nuestro medio. El autor es profesor universitario, productor radial, ensayista y conferencista. Su desempeño en el Grupo de Investigación Audiovisual INTERDIS de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, del cual es miembro fundador, se ve reflejado en documentales sobre compositores colombianos que han merecido premios nacionales e internacionales, como el India Catalina, por sólo mencionar uno de ellos.
El libro es un texto de intención divulgativa sobre la vida y la obra de un artista que no fue comprendido en su momento; a pesar de ser “provinciano”, Pineda utilizó un lenguaje novedoso para su época, pero se mantuvo en un bajo perfil dada su naturaleza sin afanes de gloria, sólo movida por la curiosidad estética de explorar terrenos diferentes. Fue pionero, y por eso mismo no fue entendido. Así lo explica el autor:
“De Roberto Pineda Duque se debe decir para la posteridad que fue el primer compositor colombiano que incursionó con fortuna en los terrenos de los nuevos lenguajes, las escrituras musicales modernas –del dodecafonismo y el serialismo, incluso del expresionismo-, en un momento en que eran una verdadera novedad en el medio, y se puede considerar quizá como el creador musical más original de su generación. Sin embargo, mientras su trabajo era conocido, ponderado y valorado en otros ámbitos, fue siempre incomprendido en su medio y su tiempo, y tuvo que luchar incansablemente para que sus obras se llevaran a los atriles de concierto y fueran escuchadas y degustadas por el público.”
Una consecuencia paralela a la investigación del autor es su rescate de los archivos personales de Pineda Duque. Luis Carlos Rodríguez logró que quedaran a buen recaudo en el Archivo Pineda Duque de la Sala de Patrimonio Documental de la Biblioteca Luis Echavarría Villegas de la Universidad EAFIT de Medellín. Gracias a este trabajo la Academia Antioqueña de Historia declaró a Luis Carlos Rodríguez ganador del Primer Premio a la Investigación Histórica en agosto de 2004.
El director de orquesta estonio-colombiano Olav Roots, quien también cumplió este año cien años de nacido, estimuló, como lo hizo con otros compositores colombianos, la creación musical de Pineda, el cual recibió el premio Sesquicentenario de la Independencia de Colombia por su Concierto para piano y orquesta. Las dos obras más interpretadas de Pineda Duque por la Orquesta Sinfónica de Colombia, entre 1953 y 1972, bajo la dirección de Olav Roots, fueron el Concierto para flauta y orquesta y el Triple concierto para violín, violonchelo, piano y orquesta. La obras más grabadas de Pineda Duque son las Diez bagatelas para piano, la obertura Edipo Rey, la Sonata para viola y piano, la Sonata N° 2 para violín solo y la Sonata para chelo solo, entre otras.
Al final del libro Rodríguez Álvarez incluye el catálogo de la extensa obra de Pineda Duque, con casi 180 obras, clasificada por géneros: ópera, cantata, oratorio, teatro, música coral religiosa, música coral profana, música vocal, órgano, piano, música de cámara, música orquestal y concertante, transcripciones y versiones diversas. Igualmente elaboró un catálogo cronológico, una recopilación de las grabaciones existentes y de las partituras publicadas, así como un apéndice con algunas de las mismas.
Luis Carlos Rodríguez Álvarez rinde así un valioso y digno homenaje al “músico incomprendido” Roberto Pineda Duque en el centenario de su nacimiento.