A contratiempo revista digital

Creación y trabajo entre partituras

Línea temática en el coloquio La Música como Profesión: Espacios laborales y profesión

Descripción de la línea: indaga en las transformaciones que demandan del desempeño profesional de los músicos las nuevas tecnologías de la creación, así como en los procesos de producción, las particularidades de las agrupaciones, la docencia en los ámbitos institucionalizados e independientes, la dinámica de la creación y la investigación musical y las oportunidades que ofrecen los eventos competitivos y de socialización.

Panel de experiencias significativas

Repasando las memorias de la conferencia Formación universitaria de compositores: La experiencia de la Universidad Javeriana, que fue dictada por el maestro Guillermo Gaviria, en el seminario El pasado para el futuro. Compositores colombianos, recorrido histórico (Teatro Colón, 2005), encuentro que tan solo en la Universidad Javeriana (sede Bogotá), entre 1994 y 2005 se graduaron 48 músicos con énfasis en composición, distribuidos así: 18 egresados en composición y 30 en composición comercial. En lo que a mí respecta, formo parte de esta estadística relacionada con lo que para muchos es una profesión incierta, no solamente en nuestro país, sino prácticamente en el mundo entero. De hecho, el enorme interés por la actividad musical y su mayor aceptación social en décadas recientes han permitido un aumento significativo en la oferta formativa para músicos en el país y, por ende, la existencia de mayores posibilidades para la enseñanza de la composición. Dejando de lado las posibles discusiones acerca de dicha instrucción1 , debo comentar respecto a una evidente realidad: las alternativas de trabajo que la sociedad brinda a los compositores se presentan en proporciones significativamente menores. Como ocurre también en otras latitudes, los espacios de fomento a la actividad creativa son insuficientes para atender la oferta de los compositores en Colombia.

Si bien cabe anotar que las oportunidades para el fomento a la creación musical y la divulgación de nuevas obras no abundan, también resulta necesario preguntarse hasta qué punto la formación que hemos recibido se ajusta a las necesidades y sobre todo a la realidad del medio nacional. Es claro que nuestra sociedad muestra cada vez menor interés por este tipo de expresión2 . Dicha situación encuentra su explicación no solamente en las condiciones económicas del país, particularmente en los bajos niveles de recursos disponibles para actividades culturales, sino también en los vacíos existentes en la educación musical, tanto de públicos como de intérpretes, hacia el conocimiento y la apreciación de la música. Resulta excepcional el caso de algún compositor que pueda derivar su sustento únicamente a partir de la actividad creativa; muchos deben dedicar la mayor parte de sus energías a otro tipo de actividades, desempeñándose por lo general en el aula de clase como docentes, actuando como intérpretes o directores, investigadores e incluso en otras actividades musicales y extramusicales.

Confieso, por primera vez en público, que desde hace mucho tiempo he huido de la dedicación forzosa a la docencia que en algún momento se me insinuó como uno de los pocos o el único camino viable desde el punto de vista laboral. Al tiempo también confieso que cada vez más disfruto de mi ejercicio docente actual, porque tengo claro que se diferencia de lo que he denominado dedicación forzosa a la docencia. Paradójicamente, he encontrado mi camino en una actividad que tiene un alto grado de “extramusicalidad”, aunque con la enorme fortuna de estar siempre muy cerca de la música, y en particular, de la creación musical. Sin proponérmelo, el camino recorrido me ha permitido la realización de los más diversos proyectos, explotando una insospechada brecha de negocio relacionada con la edición de partituras, una pasión mantenida por largos años. La obsesión por buscar la aplicación rigurosa de altos estándares en la preparación de partituras, junto con el conocimiento de la notación musical, la composición y un sentido artístico, quedan al servicio de proyectos propios y de terceros, lo que ha permitido mantener un proyecto empresarial dedicado a estas labores, y que se ha expandido hacia otros frentes, por casi ya una década. A la larga, el tipo de placer que seduce al creador musical también está presente en ello: hacer realidad una idea que se ha concebido desde antes.

Referencias bibliográficas

Smith Brindle, R. (1986). Musical Composition. Oxford: Oxford University Press.

Zuleta, L. A. y Jaramillo, L. (1986). Impacto del sector fonográfico en la economía colombiana. Bogotá: Oxford University Press.

 

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